Toda nuestra experiencia es captada por nuestra conciencia. Cuanto más rápido es el ritmo en el que nos movemos en la vida menor es la capacidad que tenemos para escuchar y aprender de los mensajes del cuerpo. En la medida en la que vamos aquietando nuestra mente favorecemos un mayor estado de conciencia. Esto posibilita que la persona pueda ir descubriendo su mundo interior a diferentes niveles que promueven la presencia y el equilibrio.

Gestión emocional: las emociones son la brújula a través de la cual se activa nuestra motivación y nuestra capacidad para ilusionarnos. Son también el termómetro que nos indica nuestro estado anímico y las necesidades que tenemos en cada momento. Entender las emociones nos ayuda a manejar y regular los ciclos anímicos de nuestra vida y captar los mensajes internos que traen para cada situación. De esta forma las emociones tienen mucha menos probabilidad de generar un desbordamiento interno. La persona puede pasar de las reacciones inconscientes y automáticas (que pueden generar mucho malestar) a una respuesta orgánica e integrada con los valores personales..

Sin duda uno de los ámbitos humanos de mayor complejidad. Las relaciones de cercanía física suelen suponer un mayor reto personal porque suponen una creación de un vínculo mucho más intenso. Una relación Las relaciones románticas suelen implicar un juego de fuerzas entre la necesidad de la persona de proximidad y cercanía física y emocional y al mismo tiempo la necesidad de libertad e independencia. La conciliación de estos dos ámbitos no siempre es fácilmente abordable y requiere de estrategias concretas que puedan ayudar en una dirección o en otra.

Una invitación a explorar cuales son los valores genuinos que dan significado a la vida de la persona. Se trata de ver y sondear aquellas áreas que despiertan una mayor pasión y sentimiento de plenitud. Un acompañamiento para identificar lo que tuvo sentido y valor en el pasado pero que por las circunstancias se quedo inactivo. Aquellas áreas en el presente que puedan tener potencial para enriquecer a la persona pero que por lo que sea no se están explotando al máximo. En un futuro cercano sugerir a la persona que pueda imaginar e intuir nuevas posibilidades de disfrute y expansión que antes no estaban en el punto de referencia según las creencias establecidas.