DEPRESIÓN, tristeza, desmotivación, fatiga, apatía

Los síntomas depresivos son muy amplios pero en general se caracteriza por la desvitalización del individuo. El significado etimológico del termino depresión proviene del latín “deprimere” que significa hundimiento, abatimiento. Este estado humando afecta al nivel mental, corporal y emocional, veamos cada uno:

A nivel mental: existe un enlentecimiento, del habla de los pensamientos, es como si a la persona le costase hablar, pensar o concentrarse. Suele ser típico que bajo este estado los pensamientos de la persona se queden anclados en el pasado.

A nivel emocional: aparece principalmente una sensación de indefensión e impotencia. Es como si la persona internamente hubiera “tirado la toalla” de su vida. Esto genera una vivencia cotidiana impregnada por la desesperanza. En la medida que la depresión se “pilla a tiempo” puede ser incluso una fase importante para la recuperación en tanto que sirve a la persona como motor para hacer un cambio drástico en su vida. Si el estado no se trata y se perpetua en el tiempo puede dar lugar a una creciente anhedonia o incapacidad de obtener placer de la vida y un profundo vacío y sinsentido vital.

A nivel corporal: el cuerpo va tendiendo cada vez más al estatismo y se produce una bajada de neurotrasmisores como la Serontonina.

Son síntomas comunes el cansancio, la apatía, la pérdida de apetito, insomnio, disminución de la líbido y los trastornos somáticos. La falta de energía puede llegar en casos extremos a la catatonia donde el cuerpo se congela para evitar cualquier movimiento.