LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES

adicción a las redes sociales

¿SOY ADICTO A LAS REDES SOCIALES?

Desde el auge del internet las redes sociales han sido un elemento de auge creciente en la sociedad. El hecho de que la gran mayoría de las personas que conocemos tenga interacción con las redes sociales hace que sea más difícil de valorar y detectar una adicción. La adicción a las redes sociales está dentro de lo que se denominan “adicciones sociales”. A diferencia de la adicción a las sustancias o al alcohol estas adicciones sociales son sutiles y más difíciles de identificar. Siendo un comportamiento tan aceptado socialmente es muy fácil caer en la negación o la minimización del problema. Nadie excepto la propia persona puede valorar si tiene un problema y si realmente podría ser adicto a las redes sociales. A continuación, te ofrezco una guía de autoindagación para que puedas valorar por tI mismo si quizás podrías identificarte:

  • ¿Pierdes el control sobre la cantidad de tiempo que querrías invertir en las redes sociales? ¿Tiendes a perder la noción del tiempo y a quedarte como “en otro mundo”?
  • ¿Utilizas las redes sociales en momentos en los que habías decidido que no querías meterte en las redes? ¿Haces grandes esfuerzos por reprimir entrar a las redes sociales y acabas cayendo a pesar de poner toda tu fuerza de voluntad? ¿Las promesas que te haces a ti mismo o a otros de dejar de pasar tanto tiempo en las redes sociales acaban en “buenas intenciones” que no se llegan a cumplir?
  • ¿Sientes que de alguna forma cuando estas en las redes sociales se alivian las cargas del malestar de tu vida? ¿Sientes que en general cuando utilizas las redes sociales buscas evadirte de la realidad?
  • ¿Después de ver redes sociales sientes una sensación de culpa o vacío que al cabo del tiempo te hacen querer volver a meterte en las redes? ¿Crees que las redes sociales podrían estar de fondo generando sufrimiento en tu vida?
  • ¿Pierdes oportunidades que podrían traer prosperidad a tu vida por estar en las redes sociales? ¿Sientes que te hace desperdiciar tu tiempo?

 

CAUSAS DE LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES

La adicción a las redes sociales suele estar causada por una diversidad de factores. Si tuviéramos que hablar de un común denominador sería el intento de la persona de llenar necesidades que en el “mundo real” por diversas circunstancias no llega a satisfacer. Veamos ahora algunas de las causas más comunes que pueden arrastrar a una persona hacia esta adicción.

  • LAS REDES COMO PROTECCIÓN Y HUIDA DE LA REALIDAD: cuando vivimos con una elevada carga de estrés y ansiedad las redes sociales pueden proporcionarnos una zona de seguridad emocional. Mientras la persona “navega”, experimenta la sensación de vivir un lugar seguro donde las preocupaciones no le pueden afectar. Las redes sociales en este sentido representan un refugio seguro donde poder evadirse de una realidad amenazante. A través de las redes sociales podemos evitar asumir responsabilidades y enfrentarnos a los miedos que nos atenazan. El entretenimiento sirve para camuflar las dificultades de la vida y por un tiempo sentirnos a salvo.

 

  • LAS REDES SOCIALES COMO SUSTITUTO DE LA INTIMIDAD EMOCIONAL: muchas veces bajo la “protección de las pantallas” podemos comunicar aspectos de nosotros que no nos atreveríamos a decir en una relación en vivo y en directo. Así pues, las redes sociales pueden ser un medio para poder manifestar nuestros verdaderos sentimientos: las frustraciones, la rabia, los miedos y nuestros deseos más profundos. Además, las redes sociales permiten relacionarnos sin la necesidad de un fuerte compromiso o riesgo emocional. En este sentido las redes sociales permiten una dosis de control mucho más elevada que una relación en vivo.

 

  • LAS REDES SOCIALES PARA BUSCAR VALIDACIÓN: muchas veces las redes sociales funcionan como un intento de compensar el dolor emocional de una baja autoestima. Cuando en nuestro ambiente familiar no hemos tenido suficiente aceptación, cariño y afecto se activa un vacío afectivo en la persona. Como vía para tapar este vacío afectivo se busca en las redes sociales la validación que no se encontró en el ambiente familiar. La persona empieza una lucha para sentirse deseada a través de la validación exterior. Aspectos como los likes, el número de seguidores o la cantidad de visitas que tiene nuestra página pueden servir para compensar la sensación interna de falta de valor.

 

  • LAS REDES SOCIAELS COMO ANESTÉSICO EMOCIONAL: una razón muy frecuente de estar en las redes sociales es la subida de adrenalina que genera en nuestros sistemas nerviosos. La posibilidad de interaccionar con miles de personas y la novedad continua hace que se incremente la activación en nuestro cuerpo. Este mundo visual lleno de posibilidades es para nuestro cerebro como un parque de atracciones sin fin. El grado de excitación elevada hace que estemos mucho menos en contacto con nuestras emociones y sentimientos. EL aburrimiento, la tristeza, el enfado o la frustración pueden rápidamente evaporarse cuando vemos un nuevo post de alguien a quien seguimos.

 

  • LAS REDES SOCIALES PARA CONSTRUIR UNA NUEVA IDENTIDAD: En las redes sociales se construye una conexión con un mundo virtual que permite una infinidad de posibilidades para diseñar nuestra identidad. Cuando la relación con el mundo que nos rodea genera insatisfacción y restringe nuestras vías de autoexpresión las redes sociales permiten una alternativa. A través de las redes tenemos la capacidad de jugar a ser una mejor versión de nosotras mismas. Podemos tunear nuestra imagen a capricho para expresar la identidad idealizada de cómo nos gustaría ser.

 

  • LAS REDES SOCIALES COMO UNA BUSQUEDA DE PERTENENCIA: En una sociedad cada vez más individualista la sensación de pertenecer a un grupo o a un colectivo representa una fuerte necesidad. A través de las redes sociales podemos tener la sensación de que nunca estamos completamente solos. Aquí la persona puede encontrar su “tribu” y así sentir que hay un lugar de inclusión para salir del aislamiento. Al final todos necesitamos una sensación de pertenencia afectiva; si no encontramos esa conexión en la vida real la realidad virtual es una opción que la posibilita.

 

¿CÓMO SALIR DE LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES?

El trabajo con este tipo de adicción no es sencillo. Como en cualquier otra adicción tiene que haber un punto donde el coste que supone el consumo de las redes sociales sea mayor que el beneficio. Cuanto más conscientes seamos del sufrimiento que nos genera el consumo de redes sociales mayor será la determinación para cambiar este patrón de comportamiento. Esta decisión es un primer paso imprescindible pero no suficiente.

 

Desde mi enfoque psicoterapéutico el objetivo es que la persona pueda encontrar un cambio de perspectiva de su vida donde las redes sociales ocupen un rol más consciente. Aunque los casos varían la idea no es hacer desaparecer por completo las redes sociales, sino que haya una transformación personal hacia el equilibrio. Lo más importante es que la persona pueda descubrirse más profundamente tanto a nivel emocional, instintivo como psicológico.

 

Además de la terapia psicológica es muy relevante que la persona trabaje otras áreas paralelas para favorecer el cambio.  Expongo algunas a continuación:

 

  • Limitación inicial del consumo: la limitación temporal o total de las redes sociales por un tiempo es una medida muy interesante para que la persona pueda tomar perspectiva de su grado de adicción. Este paso es delicado y debe de ser tomado de una forma consensuada con la persona y acompañada de una exploración paralela con el tiempo que queda disponible. Es frecuente que al dejar de consumir redes sociales se experimente un síndrome de abstinencia que variaría en intensidad en función de la persona. Ser conscientes de los posibles efectos del síndrome de abstinencia es fundamental para atravesar esta primera etapa. Entre ellos podrían surgir: cansancio, sensibilidad emocional, dolores físicos, deseo de aislamiento, obsesividad, pensamientos catastróficos…En muchos casos no se trata tanto de eliminar el uso de las redes como de dar otro significado y motivación para su uso. Es muy relevante establecer un plan concreto de acción con la persona para identificar aquellos usos concretos que más perjuicio están generando. Un avance significativo empieza cuando que la persona puede identificar el lugar desde el cual empieza el consumo de las redes; ¿Se hizo desde el aburrimiento, el cansancio, la apatía o la tristeza? En general si la persona distingue un uso consciente y responsable de un consumo evasivo de su propia realidad ya va por buen camino. Al final la finalidad es que las redes estén al servicio de la persona y no la persona al servicio de las redes.

 

  • Sustituir las redes sociales con otras estrategias vitales: explorar áreas de la vida que puedan generar satisfacción y sustituir a los viejos hábitos es fundamental para el cambio. Al final se trata de que la persona pueda vivir y experimentar bienestar más allá de su zona de confort con las redes: Deportes, aficiones, conocer gente nueva, plantearse nuevos proyectos laborales…etc, pueden ser buenas opciones para abrir camino. Sin embargo, es fundamental que el plano afectivo y de autoestima de la persona sea valorado y tenido en cuenta. Esta etapa al principio puede ser difícil en tanto que suele encubrir otro tipo de dificultades como ansiedad, fobias sociales, depresión… Lo primero es que la persona vaya identificando las necesidades insatisfechas que trataba de suplir con las redes sociales. 

 

  • Implicar a otras personas en la recuperación: salir de una adicción por cuenta propia puede tener grandes probabilidades de fracaso. Contar con gente que sea consciente del desafío al que nos enfrentamos es vital para una recuperación más fácil y exitosa. Amigos, familiares o un grupo de apoyo pueden ser una buena posibilidad. Hay grupos de 12 pasos similares a alcohólicos anónimos específicos para el trabajo de los medios electrónicos.

 

CONCLUSIÓN

Para salir de esta adicción social de las redes es importante que la persona tenga una fuerte determinación y consciencia de su problema. El trabajo con un psicoterapeuta especializado es fundamental, pero en muchos casos insuficiente. Se sugiere que paralelamente la persona vaya creando un plan de acción que además este compartido con otras personas. Esta aproximación triple de la determinación de la persona, la terapia y el enfoque sistémico de un grupo permiten las mayores probabilidades de recuperación.

 

Si quisieras más información sobre el tema o que pudiéramos tener una entrevista personal para valorar tu caso no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Ignacio Parra

Psicólogo, terapeuta Gestalt psicocorporal y especialista en trauma neuroafectivo.

www.psicologomajadahonda.net

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